Figura 1.los sindicatos llevan varios años coreando las mismas arengas en las marchas del día del trabajo. Recuperado de https://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353(2019)
Según el reporte de la revista Dinero donde se clasifican las cifras sobre la densidad sindical en los ultimos 9 años. Acontinuacion se observa una descripcion mas detallada.
Diagnóstico
Iván Jaramillo, profesor de derecho laboral de la Universidad del Rosario, sostiene que las estadísticas muestran un aumento del número de sindicatos. Pero que esto no ha implicado que haya más trabajadores agremiados.
Las cifras del Observatorio Laboral del Rosario y de la Escuela Sindical muestran que el país pasó de 5.449 sindicatos en 2016 a 5.523 en 2017, pero el porcentaje de trabajadores afiliados se mantuvo en 4,6%. Eso equivale a cerca de un millón de personas, muy poco, si se tiene en cuenta que hay 22 millones de trabajadores.
Figura 2. Elaboración del Observatorio de Mercdo de Trabajo y la Seguridad Social con base a la GEIH del Dane. Recuperado de https://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353 (2019)
Mercado laboral
La violencia contra los sindicalistas impide que muchos trabajadores se quieran afiliar. Pero a ella también se suma la fuerte estigmatización contra quienes pertenecen al movimiento sindical, a quienes en todas partes del mundo asocian con la izquierda. En Colombia la percepción empeora, pues a esa tendencia se le acusa de una relación non sancta con grupos insurgentes.
Esto explica por qué en otras economías latinoamericanas, como las de Brasil, Argentina y México, las tasas de sindicalización superan 17%.
Juan Nicolás Garzón, profesor de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, considera que otro de los frenos importantes para el sindicalismo está en la alta informalidad. Esta hace que muchos trabajadores no puedan unirse a un sindicato, pues ni siquiera cuentan con un empleo que les garantice sus prestaciones sociales.
En eso coincide Gómez y agrega que no solo es la informalidad, sino también los contratos de prestación de servicios y la tercerización laboral. "Muchos trabajadores quisieran afiliarse, pero ¿cómo lo van a hacer si corren el riesgo de que no les renueven el contrato? Y en ese aspecto el mal ejemplo comienza por el Estado, el que tiene más empleados por prestación de servicios", asevera Gómez.
Problemáticas acerca de los contratos sindicales
A esto se suma otro problema: el crecimiento de contratos sindicales, promovidos por las mismas empresas. Aunque son buenos en su forma original, se han convertido en un método de tercerización laboral. En efecto, las empresas los usan para no contratar directamente a los empleados sino por medio del sindicato, saltándose las prohibiciones al respecto.
Mientras en 2015 había 1.975 contratos sindicales registrados, solo había 387 convenciones colectivas (acuerdo del empleador con el sindicato) y 224 pactos colectivos (acuerdos del empleador con trabajadores no sindicalizados).
Un panorama desafiante para el movimiento sindical, clave en el desarrollo de las democracias.
Negociación por sectores
En los países desarrollados, en especial los escandinavos, las tasas de sindicalización superan 70% de los trabajadores, lo que demuestra su utilidad para redistribuir la riqueza. En Colombia, para muchos los sindicalistas no son más que unos ‘tira piedra‘ que entorpecen el buen funcionamiento de las empresas, cuando deberían ser los más interesados en promover el buen desempeño empresarial.
Para algunos expertos se requiere que el sindicalismo evidencie sus conquistas, más allá de particiápar en la negociación del salario mínimo. Esto además en un contexto de un nuevo sujeto político en el país, que está mucho más proclive a las protestas y a demandar mejoras en las condiciones sociales. Otra propuesta consiste en que las negociaciones laborales no se hagan empresa por empresa, sino por industrias, lo que facilita el proceso y motivaría a más compañías a tener sindicatos, pues no sentirían en desventaja frente a sus competidores. Actualmente negocian de esta manera para los 1,2 millones de trabajadores estatales. (Dinero, 2019)
Definen
parámetros de recaudo de cuotas
sindicales
El Ministerio del Trabajo (Mintrabajo) expidió el Decreto 2264 del
pasado 16 de octubre, que fija las obligaciones a cargo de los empleadores en
el recaudo de las cuotas fijadas por la ley y los estatutos para el
funcionamiento de las organizaciones sindicales. Según la norma, que
reglamenta los artículos 400 del Código Sustantivo del Trabajo (CST) y 68 de la
Ley 50 de 1990, el empleador debe efectuar la deducción del valor de la cuota
sindical sobre los salarios y ponerla a disposición del sindicato, sin
excepción alguna. Además, deberá retener y entregar directamente a
las organizaciones de segundo y tercer grado las cuotas federales y
confederales que el sindicato afiliado esté obligado a pagar, las sumas que los
trabajadores no sindicalizados deben allegar por beneficio de la convención
colectiva y los dineros que los empleados públicos no sindicalizados autoricen
descontar voluntariamente, por reciprocidad y compensación. La
certificación de la tesorería del sindicato o la federación, confederación o
central sindical sobre la deducción respectiva constituye prueba de la calidad
de afiliado frente al empleador y la autoridad administrativa
laboral.
En todo caso, dichas certificaciones deben coincidir con las de los
bancos o cajas de ahorros en los que se encuentran los fondos de las
organizaciones, advirtió el Mintrabajo. El nuevo decreto aplica a
los sindicatos de trabajadores particulares, oficiales, empleados públicos y
mixtos, sin lesionar la autonomía sindical y los acuerdos colectivos pactados
previamente. (juridico, 2013)
SEGURIDAD SOCIAL
El gobierno
de Duque prepara lo que denominó como “reforma integral al sistema de vejez”,
en el que se busca responder a las nuevas realidades laborales del país con la
introducción del contrato de trabajo por horas. Se pretende que las personas que
devenguen un monto inferior al salario mínimo,
tengan la posibilidad de integrarse al Sistema de Seguridad Social, con
una cotización por horas trabajadas. El sistema actual no brinda esta
posibilidad, en tanto establece como piso mínimo de cotización el salario
mínimo legal vigente. Según la ministra, la reforma irá dirigida al 44% de los
trabajadores que tienen ingresos inferiores a $925.000. Actualmente, el
universo de trabajadores del país es de 23 millones de personas. El sistema
pensional hoy protege a 3 millones de personas, por lo que Arango resaltó el
posible impacto de la reforma en cuestión. El fin del gobierno es que “todos
los colombianos que hayan trabajado alguna vez, tengan la posibilidad de tener
una renta que les ayude a pasar de mejor manera su vejez, que hoy no lo
tenemos”.
·
Contrato por horas más dudas
que respuestas
·
Por qué no gusta la idea de
permitir contratos laborales por horas
·
Revive Orangután Pensional
Los motivos que impulsan esta reforma son, según la
ministra, las nuevas tecnologías y
realidades laborales, así como nuevas tendencias generacionales. Para Arango es
claro que “la flexibilidad laboral que nosotros queremos es que en Colombia
haya trabajo por horas, y que esas personas que ganan por horas,
independientemente del contrato que tengan y del monto que ganen, tengan
derecho a una vejez segura”. La reforma busca cumplir con las metas establecidas
en el Plan Nacional de Desarrollo
2018 - 2022 del gobierno Duque en el que la integración al Sistema de Seguridad
Social pretende pasar de 36,8% a 41,2%.
“Ahora mismo no les puedo decir exactamente cómo va
a quedar la reforma”, dijo la Ministra y mencionó la intención del gobierno de
iniciar mesas de concertación para presentar al Congreso de la República
una reforma viable. Asimismo, reconoció que la propuesta resulta controversial
y que se debe intentar abordar los posibles riesgos y políticas salariales.
Precisó además, que en la versión actual de la reforma, el empleador es quien
debe pagar la cotización por horas trabajadas al sistema de salud y pensión.
Por otro lado, la reforma el sistema de protección a
la vejez continúa en curso y se presentará, de acuerdo a la ministra Arango, al
finalizar este año. Frente al tema, destacó que debido a que en Colombia solo
tres millones de persona tienen acceso a una pensión, no es
posible considerarla como reforma estructural a la vejez. “¿De qué reforma
pensional habla un país que tiene 23 millones de trabajadores y 20 millones de
ellos están por fuera de dicha reforma?”, preguntó la ministra.
·
La ventana pensional abrirla o
no abrirla
·
Rappi respondió hallazgos del
estudio Quiénes son los rappitenderos
Frente a las controversias, Arango llamó a la calma,
pues aseguró que el gobierno no tomará decisiones apresuradas y que buscará
recopilar las preocupaciones de los empleadores, trabajadores y el gobierno.
“Quiero que le quede claro al país que nosotros vamos a proteger los derechos
de los trabajadores”, agregó.
Los críticos de esta propuesta advierten sobre una
posible precarización laboral. Mario Alejandro Valencia, director de
Cedetrabajo y profesor de laUniversidad Nacional,
asegura que no habrá una mejora en las condiciones laborales si se flexibiliza
el contrato laboral. Para Valencia lo que ocurrirá es una repartición de los
trabajos formales. Para Valencia, “no se está planteando una solución de fondo
para el mercado laboral y es que no hay suficiente capacidad empresarial para
absorber la carga de trabajo. Cualquier medida que desconozca esta realidad, es
un paliativo”.
·
Con
flexibilización laboral sector gastronómico crearía 200.000 empleos
La Ministra de Trabajo aprovechó para mencionar otra
de las problemáticas que agobian el sistema y son las cifras desmedidas de incapacidades médicas
presentadas por los trabajadores. Al respecto, un estudio de la ANDI mostró que
desde el año 2012 se ha venido presentado un aumento considerable en el número
de ausencias y se estima que cada año el número de estas aumenta un 100%.
Para Arango, “uno no puede abusar de las
incapacidades porque el problema no es solamente para la productividad de la
empresa, sino para el trabajador que si está enfermo y no puede acceder a una
cita con brevedad”. Finalizó con un llamado a la ciudadanía para que se
respeten los derechos de las personas enfermas del país y que no sigan
ocurriendo abusos.
El tema no cayó bien entre las centrales obreras,
que hoy anunciaron una cumbre sindical el próximo 4 de octubre para analizar la
reforma que el gobierno quiere impulsar en el Congreso. El encuentro de
trabajadores es convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),
Fecode, la CTC y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC). El presidente
de la CUT, Diógenes Orjuela, explicó a medios de comunicación que analizarán
las implicaciones de todas las propuestas y rechazarán las que vayan en contra
del bienestar de los trabajadores.
Para el dirigente sindical, las propuestas que hasta
el momento ha planteado la administración Duque solo contribuirán a reducir los
costos de las empresas, abaratando el costo del contrato laboral y eliminando
las barreras que hoy representan derechos de los trabajadores colombianos.
Los sindicatos igualmente están alertas por los
procesos de venta de activos que ha anunciado el Gobierno.
SINDICATO DEL INPEC
RECHAZÓ DECLARACIONES DEL DIRECTOR DE ESE ORGANISMO
Figura 3. Inpec. Recuperado
de: https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/
Sindicato del Inpec rechaza las declaraciones del
director del Inpec sobre el caso de Aída Merlano ‘Dentro del centro médico,
funcionarios se prestaron para esa fuga’.
El dragoneante Óscar Robayo, directivo del sindicato
del Inpec asegura que el nivel de seguridad de la excongresista fue disminuido.
Robayó relató a Noticias RCN detalladamente cómo fue
la fuga. “La compañera sale por parte del parqueadero y alcanza a ver la huída
de la moto y no accionó el arma para evitar un herido”.
¿POR
QUÉ EL DIÁLOGO SOCIAL NO FUNCIONA EN COLOMBIA?
El gobierno
no crea las condiciones, a los empleadores no les interesa y los sindicatos
tienen una débil capacidad de negociación.
Figura 4. Gobierno, empresarios y trabajadores/ Presidencia.
https://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2019/10/dialogo-social-d-1.jpg
El alto número de tribunales de arbitramento que se
constituyen al año para resolver conflictos colectivos del trabajo demuestra el
fracaso del diálogo social en Colombia.
Generalizar siempre es equivocarse, por eso empiezo
hablando de una excepción. Esta semana, en el marco de un evento internacional
sobre dialogo social en la agroindustria y la minería, organizado por la
Confederación Holandesa de Sindicatos FNV, escuché con atención a un empresario
colombiano del sector palmicultor, un renglón de la economía colombiana en
donde las relaciones laborales han sido tradicionalmente violentas, hostiles y
poco ejemplares. El representante de Palmas del Cesar, una empresa con casi 60
años en el sector, hablaba de las bondades que el diálogo social con su
sindicato, Sintrainagro, le ha traído a la empresa en productividad, reducción
de conflictos y estabilidad.
Un ejemplo que valdría la pena copiara el sector,
pues un solo caso no es suficiente para lavarle la cara a Fedepalma. El camino
para extender una cultura de diálogo social en el sector palmero es el de la
negociación colectiva sectorial, camino que ayudaría a superar los prejuicios
de muchos en el empresariado que ven el diálogo social como coadministración y
debilidad empresarial y a los trabajadores como enemigos.
Ahora sí, generalicemos. El diálogo social en
Colombia no funciona básicamente por tres causas, por falta de iniciativa del
gobierno para generar las condiciones que lo hagan efectivo y productivo.
Segundo, porque a los empleadores del país no les interesa el dialogo social,
le han comprado a algunos abogados y asesores la teoría del “derecho laboral
del enemigo” y no les interesa para nada conversar, dialogar con los
trabajadores y los sindicatos. Para algunos, la democracia y la vigencia de los
derechos humanos en los sitios de trabajo no son admisibles[1]. Y tercero
porque la capacidad de negociación de los sindicatos, por regla general, es
débil, desde el más bajo al más alto nivel. Una alarmante cifra que demuestra
el fracaso del diálogo social en Colombia es precisamente el alto número de
tribunales de arbitramento que se constituyen al año para resolver conflictos
colectivos del trabajo.
Hace cuatro años, la Escuela Nacional Sindical con
el apoyo técnico de Invamer – Gallup, realizó la tercera Encuesta de Opinión
Sindical. Se realizaron entrevistas en profundidad a 104 dirigentes de
sindicatos con más de 350 afiliados, que arrojaron resultados importantes. Por
ejemplo, el 94% de los entrevistados creen que los trabajadores tienen voluntad
de llegar acuerdos, mientras el 80% considera que son los empresarios los que
obstaculizan el diálogo social. Los entrevistados, concluyeron que el
sindicalismo colombiano tiene una gran responsabilidad en los temas laborales y
sociales, pero desconfían de su capacidad. Por ejemplo, el 60% de los
dirigentes entrevistados consideraban que el sindicalismo no es determinante en
la negociación del salario mínimo para los trabajadores colombianos. El 44 %
señaló que el sindicalismo no era incidente en las políticas laborales del
país.
La misma encuesta concluyó que el sindicalismo
colombiano es pesimista frente a los espacios de diálogo social existentes en
el país. El 82 % de los sindicalistas consideran que la Comisión Permanente de
Concertación de Políticas Salariales y Laborales y las subcomisiones
departamentales son ineficientes, como lo son el Consejo Directivo Nacional del
Sena (62 %) y los Consejos de las Cajas de Compensación Familiar (68 %).
El diálogo social comienza en la empresa con la
negociación colectiva, la participación de los trabajadores en comités de
convivencia o de salud y seguridad en el trabajo. Y sube hasta el nivel global
en la misma OIT o con los acuerdos marco global entre federaciones sindicales
internacionales y empresas multinacionales. Por eso está definido por la
Organización Internacional del Trabajo - OIT como “todo tipo de negociaciones y
consultas e incluso el mero intercambio de información, entre representantes de
los gobiernos, los empleadores y los trabajadores, sobre temas de interés común
relativos a las políticas económicas y sociales”. El dialogo social es el
cuarto pilar del concepto de Trabajo decente de la OIT, además del respeto a
las normas laborales fundamentales, la promoción del empleo y la protección
social.
Pese
a las bondades del diálogo social para la democracia y las empresas,
en
Colombia no funciona principalmente por culpa del gobierno y los empresarios
que
quieren imponer a rajatabla una agenda de más flexibilización laboral
La Organización de las Naciones Unidas, que cada
vez se preocupa más por la globalización corporativa, ha creado los Principios
Rectores de la ONU para Empresas y Derechos Humanos, (comúnmente referido como
los Principios Ruggie) allí se establece que los gobiernos deben crear las
condiciones para un dialogo social que funcione bien y establecer un clima que
lo promueva, a través de legislación adecuada, políticas, recursos y también
instituciones en las que el dialogo nacional pueda realizarse.
La OIT, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo - OCDE, incluso el Fondo monetario Internacional -FMI han estudiado
los efectos que el diálogo social tiene en la economía y en la democracia, pues
se previenen conflictos, se reduce la desigualdad, se promueve la paz social,
la democracia participativa, la transparencia, se contribuye a la igualdad de género
y a la lucha contra la discriminación, conduce a una mayor productividad y a la
reducción de accidentes de trabajo, a la formalización de la economía informal
y al crecimiento económico con trabajo decente.
Pese a las bondades que puede traer el diálogo
social para la democracia y para las empresas, en Colombia no funciona
principalmente por culpa del gobierno y de los empresarios que quieren imponer
a rajatabla una agenda de más flexibilización laboral. Para que pueda funcionar
debe el Estado querer y hacer que el trabajo decente sea menos discurso y más
realidad. Los empresarios deben ser más democráticos, compasivos y
cortoplacistas, deben dejar de mirarnos con la superioridad de sus doctorados,
apellidos o raza, a fin de cuenta, los trabajadores sabemos más de la realidad
de sus negocios. Más que instrucciones necesitamos es hablar y los sindicatos
tenemos que espabilar para crecer y vivir en el mundo actual del trabajo. Conocemos
cuál es el camino, pero tenemos mucho por hacer.
Por fortuna, la Corte Suprema de Justicia
recientemente en sentencia SL3491/19 concluyó que el arbitramento tiene la
competencia de poder generar espacios bipartitos para “garantizar el derecho de
los trabajadores a ser escuchados y a intervenir en la adopción de decisiones
que los afecten”
Más del 80% de los sindicatos del país son
pequeños, de menos de 100 afiliados y la tasa de sindicalización nacional no
supera el 6% y está dispersa en varias centrales sindicales.
Los conflictos colectivos de trabajo que se
resolvieron directivamente pasaron de un 88,2% en 2012 a 71,8% en 2016. En
dicho período de tiempo el 19,7% de los conflictos laborales terminaron en
tribunal de arbitramento. Entre los años 2012 y 2016 fueron convocados por
parte del Ministerio del Trabajo 623 tribunales de arbitramento.
En Perú, la CGTP y la organización empresarial SIN,
en 2018, crearon la Asociación para el Trabajo, un escenario de dialogo social
bipartito, sin la presencia del gobierno.
Bibliografía
- Dinero. (05 de Febrero de 2019). Sindicatos deben renovarse .Obtenido dehttps://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353
- https://www.dinero.com/economia/articulo/aportes-a-seguridad-social-y-contrato-laboral-por-horas/277300
- Diario La Libertad Octubre 3 de 2019,
Primera Página. https://diariolalibertad.com/
-
REVISTA DINERO, R. L. (30 de 09 de 2019). DINERO.COM. Obtenido de
-
Juridico, A. (23 de Octubre de 2013). www.ambitojuridico.com. Obtenido de www.ambitojuridico.com: https://www.ambitojuridico.com/noticias/laboral/laboral-y-seguridad-social/definen-parametros-de-recaudo-de-cuotas-sindicales.
-
las2orillas.com, (octubre 15, 2019) Edwin Palma
Egea.
El alto número de tribunales de arbitramento que se
constituyen al año para resolver conflictos colectivos del trabajo demuestra el
fracaso del diálogo social en Colombia.
https://www.las2orillas.co/por-que-el-dialogo-social-no-funciona-en-colombia/
Imágenes
- Figura
2. Elaboración del Observatorio de Mercdo de Trabajo y la Seguridad
Social con base a la GEIH del Dane. Recuperado de
https://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353
(2019)
- Figura 3. Inpec. Recuperado
de: https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/
- Figura 4. Gobierno, empresarios y trabajadores/
Presidencia
https://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2019/10/dialogo-social-d-1.jpg
Definen
parámetros de recaudo de cuotas
sindicales
El Ministerio del Trabajo (Mintrabajo) expidió el Decreto 2264 del
pasado 16 de octubre, que fija las obligaciones a cargo de los empleadores en
el recaudo de las cuotas fijadas por la ley y los estatutos para el
funcionamiento de las organizaciones sindicales. Según la norma, que
reglamenta los artículos 400 del Código Sustantivo del Trabajo (CST) y 68 de la
Ley 50 de 1990, el empleador debe efectuar la deducción del valor de la cuota
sindical sobre los salarios y ponerla a disposición del sindicato, sin
excepción alguna. Además, deberá retener y entregar directamente a
las organizaciones de segundo y tercer grado las cuotas federales y
confederales que el sindicato afiliado esté obligado a pagar, las sumas que los
trabajadores no sindicalizados deben allegar por beneficio de la convención
colectiva y los dineros que los empleados públicos no sindicalizados autoricen
descontar voluntariamente, por reciprocidad y compensación. La
certificación de la tesorería del sindicato o la federación, confederación o
central sindical sobre la deducción respectiva constituye prueba de la calidad
de afiliado frente al empleador y la autoridad administrativa
laboral.
En todo caso, dichas certificaciones deben coincidir con las de los
bancos o cajas de ahorros en los que se encuentran los fondos de las
organizaciones, advirtió el Mintrabajo. El nuevo decreto aplica a
los sindicatos de trabajadores particulares, oficiales, empleados públicos y
mixtos, sin lesionar la autonomía sindical y los acuerdos colectivos pactados
previamente. (juridico, 2013)
SEGURIDAD SOCIAL
El gobierno
de Duque prepara lo que denominó como “reforma integral al sistema de vejez”,
en el que se busca responder a las nuevas realidades laborales del país con la
introducción del contrato de trabajo por horas. Se pretende que las personas que
devenguen un monto inferior al salario mínimo,
tengan la posibilidad de integrarse al Sistema de Seguridad Social, con
una cotización por horas trabajadas. El sistema actual no brinda esta
posibilidad, en tanto establece como piso mínimo de cotización el salario
mínimo legal vigente. Según la ministra, la reforma irá dirigida al 44% de los
trabajadores que tienen ingresos inferiores a $925.000. Actualmente, el
universo de trabajadores del país es de 23 millones de personas. El sistema
pensional hoy protege a 3 millones de personas, por lo que Arango resaltó el
posible impacto de la reforma en cuestión. El fin del gobierno es que “todos
los colombianos que hayan trabajado alguna vez, tengan la posibilidad de tener
una renta que les ayude a pasar de mejor manera su vejez, que hoy no lo
tenemos”.
·
Contrato por horas más dudas
que respuestas
·
Por qué no gusta la idea de
permitir contratos laborales por horas
·
Revive Orangután Pensional
Los motivos que impulsan esta reforma son, según la
ministra, las nuevas tecnologías y
realidades laborales, así como nuevas tendencias generacionales. Para Arango es
claro que “la flexibilidad laboral que nosotros queremos es que en Colombia
haya trabajo por horas, y que esas personas que ganan por horas,
independientemente del contrato que tengan y del monto que ganen, tengan
derecho a una vejez segura”. La reforma busca cumplir con las metas establecidas
en el Plan Nacional de Desarrollo
2018 - 2022 del gobierno Duque en el que la integración al Sistema de Seguridad
Social pretende pasar de 36,8% a 41,2%.
“Ahora mismo no les puedo decir exactamente cómo va
a quedar la reforma”, dijo la Ministra y mencionó la intención del gobierno de
iniciar mesas de concertación para presentar al Congreso de la República
una reforma viable. Asimismo, reconoció que la propuesta resulta controversial
y que se debe intentar abordar los posibles riesgos y políticas salariales.
Precisó además, que en la versión actual de la reforma, el empleador es quien
debe pagar la cotización por horas trabajadas al sistema de salud y pensión.
Por otro lado, la reforma el sistema de protección a
la vejez continúa en curso y se presentará, de acuerdo a la ministra Arango, al
finalizar este año. Frente al tema, destacó que debido a que en Colombia solo
tres millones de persona tienen acceso a una pensión, no es
posible considerarla como reforma estructural a la vejez. “¿De qué reforma
pensional habla un país que tiene 23 millones de trabajadores y 20 millones de
ellos están por fuera de dicha reforma?”, preguntó la ministra.
·
La ventana pensional abrirla o
no abrirla
·
Rappi respondió hallazgos del
estudio Quiénes son los rappitenderos
Frente a las controversias, Arango llamó a la calma,
pues aseguró que el gobierno no tomará decisiones apresuradas y que buscará
recopilar las preocupaciones de los empleadores, trabajadores y el gobierno.
“Quiero que le quede claro al país que nosotros vamos a proteger los derechos
de los trabajadores”, agregó.
Los críticos de esta propuesta advierten sobre una
posible precarización laboral. Mario Alejandro Valencia, director de
Cedetrabajo y profesor de laUniversidad Nacional,
asegura que no habrá una mejora en las condiciones laborales si se flexibiliza
el contrato laboral. Para Valencia lo que ocurrirá es una repartición de los
trabajos formales. Para Valencia, “no se está planteando una solución de fondo
para el mercado laboral y es que no hay suficiente capacidad empresarial para
absorber la carga de trabajo. Cualquier medida que desconozca esta realidad, es
un paliativo”.
·
Con
flexibilización laboral sector gastronómico crearía 200.000 empleos
La Ministra de Trabajo aprovechó para mencionar otra
de las problemáticas que agobian el sistema y son las cifras desmedidas de incapacidades médicas
presentadas por los trabajadores. Al respecto, un estudio de la ANDI mostró que
desde el año 2012 se ha venido presentado un aumento considerable en el número
de ausencias y se estima que cada año el número de estas aumenta un 100%.
Para Arango, “uno no puede abusar de las
incapacidades porque el problema no es solamente para la productividad de la
empresa, sino para el trabajador que si está enfermo y no puede acceder a una
cita con brevedad”. Finalizó con un llamado a la ciudadanía para que se
respeten los derechos de las personas enfermas del país y que no sigan
ocurriendo abusos.
El tema no cayó bien entre las centrales obreras,
que hoy anunciaron una cumbre sindical el próximo 4 de octubre para analizar la
reforma que el gobierno quiere impulsar en el Congreso. El encuentro de
trabajadores es convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),
Fecode, la CTC y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC). El presidente
de la CUT, Diógenes Orjuela, explicó a medios de comunicación que analizarán
las implicaciones de todas las propuestas y rechazarán las que vayan en contra
del bienestar de los trabajadores.
Para el dirigente sindical, las propuestas que hasta
el momento ha planteado la administración Duque solo contribuirán a reducir los
costos de las empresas, abaratando el costo del contrato laboral y eliminando
las barreras que hoy representan derechos de los trabajadores colombianos.
Los sindicatos igualmente están alertas por los
procesos de venta de activos que ha anunciado el Gobierno.
SINDICATO DEL INPEC
RECHAZÓ DECLARACIONES DEL DIRECTOR DE ESE ORGANISMO
Figura 3. Inpec. Recuperado
de: https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/
Sindicato del Inpec rechaza las declaraciones del
director del Inpec sobre el caso de Aída Merlano ‘Dentro del centro médico,
funcionarios se prestaron para esa fuga’.
El dragoneante Óscar Robayo, directivo del sindicato
del Inpec asegura que el nivel de seguridad de la excongresista fue disminuido.
Robayó relató a Noticias RCN detalladamente cómo fue
la fuga. “La compañera sale por parte del parqueadero y alcanza a ver la huída
de la moto y no accionó el arma para evitar un herido”.
¿POR
QUÉ EL DIÁLOGO SOCIAL NO FUNCIONA EN COLOMBIA?
El gobierno
no crea las condiciones, a los empleadores no les interesa y los sindicatos
tienen una débil capacidad de negociación.
Figura 4. Gobierno, empresarios y trabajadores/ Presidencia.
https://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2019/10/dialogo-social-d-1.jpg
El alto número de tribunales de arbitramento que se
constituyen al año para resolver conflictos colectivos del trabajo demuestra el
fracaso del diálogo social en Colombia.
Generalizar siempre es equivocarse, por eso empiezo
hablando de una excepción. Esta semana, en el marco de un evento internacional
sobre dialogo social en la agroindustria y la minería, organizado por la
Confederación Holandesa de Sindicatos FNV, escuché con atención a un empresario
colombiano del sector palmicultor, un renglón de la economía colombiana en
donde las relaciones laborales han sido tradicionalmente violentas, hostiles y
poco ejemplares. El representante de Palmas del Cesar, una empresa con casi 60
años en el sector, hablaba de las bondades que el diálogo social con su
sindicato, Sintrainagro, le ha traído a la empresa en productividad, reducción
de conflictos y estabilidad.
Un ejemplo que valdría la pena copiara el sector,
pues un solo caso no es suficiente para lavarle la cara a Fedepalma. El camino
para extender una cultura de diálogo social en el sector palmero es el de la
negociación colectiva sectorial, camino que ayudaría a superar los prejuicios
de muchos en el empresariado que ven el diálogo social como coadministración y
debilidad empresarial y a los trabajadores como enemigos.
Ahora sí, generalicemos. El diálogo social en
Colombia no funciona básicamente por tres causas, por falta de iniciativa del
gobierno para generar las condiciones que lo hagan efectivo y productivo.
Segundo, porque a los empleadores del país no les interesa el dialogo social,
le han comprado a algunos abogados y asesores la teoría del “derecho laboral
del enemigo” y no les interesa para nada conversar, dialogar con los
trabajadores y los sindicatos. Para algunos, la democracia y la vigencia de los
derechos humanos en los sitios de trabajo no son admisibles[1]. Y tercero
porque la capacidad de negociación de los sindicatos, por regla general, es
débil, desde el más bajo al más alto nivel. Una alarmante cifra que demuestra
el fracaso del diálogo social en Colombia es precisamente el alto número de
tribunales de arbitramento que se constituyen al año para resolver conflictos
colectivos del trabajo.
Hace cuatro años, la Escuela Nacional Sindical con
el apoyo técnico de Invamer – Gallup, realizó la tercera Encuesta de Opinión
Sindical. Se realizaron entrevistas en profundidad a 104 dirigentes de
sindicatos con más de 350 afiliados, que arrojaron resultados importantes. Por
ejemplo, el 94% de los entrevistados creen que los trabajadores tienen voluntad
de llegar acuerdos, mientras el 80% considera que son los empresarios los que
obstaculizan el diálogo social. Los entrevistados, concluyeron que el
sindicalismo colombiano tiene una gran responsabilidad en los temas laborales y
sociales, pero desconfían de su capacidad. Por ejemplo, el 60% de los
dirigentes entrevistados consideraban que el sindicalismo no es determinante en
la negociación del salario mínimo para los trabajadores colombianos. El 44 %
señaló que el sindicalismo no era incidente en las políticas laborales del
país.
La misma encuesta concluyó que el sindicalismo
colombiano es pesimista frente a los espacios de diálogo social existentes en
el país. El 82 % de los sindicalistas consideran que la Comisión Permanente de
Concertación de Políticas Salariales y Laborales y las subcomisiones
departamentales son ineficientes, como lo son el Consejo Directivo Nacional del
Sena (62 %) y los Consejos de las Cajas de Compensación Familiar (68 %).
El diálogo social comienza en la empresa con la
negociación colectiva, la participación de los trabajadores en comités de
convivencia o de salud y seguridad en el trabajo. Y sube hasta el nivel global
en la misma OIT o con los acuerdos marco global entre federaciones sindicales
internacionales y empresas multinacionales. Por eso está definido por la
Organización Internacional del Trabajo - OIT como “todo tipo de negociaciones y
consultas e incluso el mero intercambio de información, entre representantes de
los gobiernos, los empleadores y los trabajadores, sobre temas de interés común
relativos a las políticas económicas y sociales”. El dialogo social es el
cuarto pilar del concepto de Trabajo decente de la OIT, además del respeto a
las normas laborales fundamentales, la promoción del empleo y la protección
social.
Pese
a las bondades del diálogo social para la democracia y las empresas,
en
Colombia no funciona principalmente por culpa del gobierno y los empresarios
que
quieren imponer a rajatabla una agenda de más flexibilización laboral
La Organización de las Naciones Unidas, que cada
vez se preocupa más por la globalización corporativa, ha creado los Principios
Rectores de la ONU para Empresas y Derechos Humanos, (comúnmente referido como
los Principios Ruggie) allí se establece que los gobiernos deben crear las
condiciones para un dialogo social que funcione bien y establecer un clima que
lo promueva, a través de legislación adecuada, políticas, recursos y también
instituciones en las que el dialogo nacional pueda realizarse.
La OIT, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo - OCDE, incluso el Fondo monetario Internacional -FMI han estudiado
los efectos que el diálogo social tiene en la economía y en la democracia, pues
se previenen conflictos, se reduce la desigualdad, se promueve la paz social,
la democracia participativa, la transparencia, se contribuye a la igualdad de género
y a la lucha contra la discriminación, conduce a una mayor productividad y a la
reducción de accidentes de trabajo, a la formalización de la economía informal
y al crecimiento económico con trabajo decente.
Pese a las bondades que puede traer el diálogo
social para la democracia y para las empresas, en Colombia no funciona
principalmente por culpa del gobierno y de los empresarios que quieren imponer
a rajatabla una agenda de más flexibilización laboral. Para que pueda funcionar
debe el Estado querer y hacer que el trabajo decente sea menos discurso y más
realidad. Los empresarios deben ser más democráticos, compasivos y
cortoplacistas, deben dejar de mirarnos con la superioridad de sus doctorados,
apellidos o raza, a fin de cuenta, los trabajadores sabemos más de la realidad
de sus negocios. Más que instrucciones necesitamos es hablar y los sindicatos
tenemos que espabilar para crecer y vivir en el mundo actual del trabajo. Conocemos
cuál es el camino, pero tenemos mucho por hacer.
Por fortuna, la Corte Suprema de Justicia
recientemente en sentencia SL3491/19 concluyó que el arbitramento tiene la
competencia de poder generar espacios bipartitos para “garantizar el derecho de
los trabajadores a ser escuchados y a intervenir en la adopción de decisiones
que los afecten”
Más del 80% de los sindicatos del país son
pequeños, de menos de 100 afiliados y la tasa de sindicalización nacional no
supera el 6% y está dispersa en varias centrales sindicales.
Los conflictos colectivos de trabajo que se
resolvieron directivamente pasaron de un 88,2% en 2012 a 71,8% en 2016. En
dicho período de tiempo el 19,7% de los conflictos laborales terminaron en
tribunal de arbitramento. Entre los años 2012 y 2016 fueron convocados por
parte del Ministerio del Trabajo 623 tribunales de arbitramento.
En Perú, la CGTP y la organización empresarial SIN,
en 2018, crearon la Asociación para el Trabajo, un escenario de dialogo social
bipartito, sin la presencia del gobierno.
Bibliografía
- Dinero. (05 de Febrero de 2019). Sindicatos deben renovarse .Obtenido dehttps://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353
- https://www.dinero.com/economia/articulo/aportes-a-seguridad-social-y-contrato-laboral-por-horas/277300
- Diario La Libertad Octubre 3 de 2019,
Primera Página. https://diariolalibertad.com/
-
REVISTA DINERO, R. L. (30 de 09 de 2019). DINERO.COM. Obtenido de
-
Juridico, A. (23 de Octubre de 2013). www.ambitojuridico.com. Obtenido de www.ambitojuridico.com: https://www.ambitojuridico.com/noticias/laboral/laboral-y-seguridad-social/definen-parametros-de-recaudo-de-cuotas-sindicales.
-
las2orillas.com, (octubre 15, 2019) Edwin Palma
Egea.
El alto número de tribunales de arbitramento que se
constituyen al año para resolver conflictos colectivos del trabajo demuestra el
fracaso del diálogo social en Colombia.
https://www.las2orillas.co/por-que-el-dialogo-social-no-funciona-en-colombia/
Imágenes
- Figura
2. Elaboración del Observatorio de Mercdo de Trabajo y la Seguridad
Social con base a la GEIH del Dane. Recuperado de
https://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353
(2019)
- Figura 3. Inpec. Recuperado
de: https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/
- Figura 4. Gobierno, empresarios y trabajadores/
Presidencia
https://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2019/10/dialogo-social-d-1.jpg
SEGURIDAD SOCIAL
El gobierno
de Duque prepara lo que denominó como “reforma integral al sistema de vejez”,
en el que se busca responder a las nuevas realidades laborales del país con la
introducción del contrato de trabajo por horas. Se pretende que las personas que
devenguen un monto inferior al salario mínimo,
tengan la posibilidad de integrarse al Sistema de Seguridad Social, con
una cotización por horas trabajadas. El sistema actual no brinda esta
posibilidad, en tanto establece como piso mínimo de cotización el salario
mínimo legal vigente. Según la ministra, la reforma irá dirigida al 44% de los
trabajadores que tienen ingresos inferiores a $925.000. Actualmente, el
universo de trabajadores del país es de 23 millones de personas. El sistema
pensional hoy protege a 3 millones de personas, por lo que Arango resaltó el
posible impacto de la reforma en cuestión. El fin del gobierno es que “todos
los colombianos que hayan trabajado alguna vez, tengan la posibilidad de tener
una renta que les ayude a pasar de mejor manera su vejez, que hoy no lo
tenemos”.
· Contrato por horas más dudas que respuestas
· Por qué no gusta la idea de permitir contratos laborales por horas
· Revive Orangután Pensional
Los motivos que impulsan esta reforma son, según la
ministra, las nuevas tecnologías y
realidades laborales, así como nuevas tendencias generacionales. Para Arango es
claro que “la flexibilidad laboral que nosotros queremos es que en Colombia
haya trabajo por horas, y que esas personas que ganan por horas,
independientemente del contrato que tengan y del monto que ganen, tengan
derecho a una vejez segura”. La reforma busca cumplir con las metas establecidas
en el Plan Nacional de Desarrollo
2018 - 2022 del gobierno Duque en el que la integración al Sistema de Seguridad
Social pretende pasar de 36,8% a 41,2%.
“Ahora mismo no les puedo decir exactamente cómo va
a quedar la reforma”, dijo la Ministra y mencionó la intención del gobierno de
iniciar mesas de concertación para presentar al Congreso de la República
una reforma viable. Asimismo, reconoció que la propuesta resulta controversial
y que se debe intentar abordar los posibles riesgos y políticas salariales.
Precisó además, que en la versión actual de la reforma, el empleador es quien
debe pagar la cotización por horas trabajadas al sistema de salud y pensión.
Por otro lado, la reforma el sistema de protección a
la vejez continúa en curso y se presentará, de acuerdo a la ministra Arango, al
finalizar este año. Frente al tema, destacó que debido a que en Colombia solo
tres millones de persona tienen acceso a una pensión, no es
posible considerarla como reforma estructural a la vejez. “¿De qué reforma
pensional habla un país que tiene 23 millones de trabajadores y 20 millones de
ellos están por fuera de dicha reforma?”, preguntó la ministra.
· La ventana pensional abrirla o no abrirla
· Rappi respondió hallazgos del estudio Quiénes son los rappitenderos
Frente a las controversias, Arango llamó a la calma,
pues aseguró que el gobierno no tomará decisiones apresuradas y que buscará
recopilar las preocupaciones de los empleadores, trabajadores y el gobierno.
“Quiero que le quede claro al país que nosotros vamos a proteger los derechos
de los trabajadores”, agregó.
Los críticos de esta propuesta advierten sobre una
posible precarización laboral. Mario Alejandro Valencia, director de
Cedetrabajo y profesor de laUniversidad Nacional,
asegura que no habrá una mejora en las condiciones laborales si se flexibiliza
el contrato laboral. Para Valencia lo que ocurrirá es una repartición de los
trabajos formales. Para Valencia, “no se está planteando una solución de fondo
para el mercado laboral y es que no hay suficiente capacidad empresarial para
absorber la carga de trabajo. Cualquier medida que desconozca esta realidad, es
un paliativo”.
· Con flexibilización laboral sector gastronómico crearía 200.000 empleos
La Ministra de Trabajo aprovechó para mencionar otra
de las problemáticas que agobian el sistema y son las cifras desmedidas de incapacidades médicas
presentadas por los trabajadores. Al respecto, un estudio de la ANDI mostró que
desde el año 2012 se ha venido presentado un aumento considerable en el número
de ausencias y se estima que cada año el número de estas aumenta un 100%.
Para Arango, “uno no puede abusar de las
incapacidades porque el problema no es solamente para la productividad de la
empresa, sino para el trabajador que si está enfermo y no puede acceder a una
cita con brevedad”. Finalizó con un llamado a la ciudadanía para que se
respeten los derechos de las personas enfermas del país y que no sigan
ocurriendo abusos.
El tema no cayó bien entre las centrales obreras,
que hoy anunciaron una cumbre sindical el próximo 4 de octubre para analizar la
reforma que el gobierno quiere impulsar en el Congreso. El encuentro de
trabajadores es convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),
Fecode, la CTC y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC). El presidente
de la CUT, Diógenes Orjuela, explicó a medios de comunicación que analizarán
las implicaciones de todas las propuestas y rechazarán las que vayan en contra
del bienestar de los trabajadores.
Para el dirigente sindical, las propuestas que hasta
el momento ha planteado la administración Duque solo contribuirán a reducir los
costos de las empresas, abaratando el costo del contrato laboral y eliminando
las barreras que hoy representan derechos de los trabajadores colombianos.
Los sindicatos igualmente están alertas por los
procesos de venta de activos que ha anunciado el Gobierno.
SINDICATO DEL INPEC
RECHAZÓ DECLARACIONES DEL DIRECTOR DE ESE ORGANISMO
El dragoneante Óscar Robayo, directivo del sindicato
del Inpec asegura que el nivel de seguridad de la excongresista fue disminuido.
Robayó relató a Noticias RCN detalladamente cómo fue
la fuga. “La compañera sale por parte del parqueadero y alcanza a ver la huída
de la moto y no accionó el arma para evitar un herido”.
¿POR
QUÉ EL DIÁLOGO SOCIAL NO FUNCIONA EN COLOMBIA?
El gobierno
no crea las condiciones, a los empleadores no les interesa y los sindicatos
tienen una débil capacidad de negociación.
Figura 4. Gobierno, empresarios y trabajadores/ Presidencia.
https://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2019/10/dialogo-social-d-1.jpg
El alto número de tribunales de arbitramento que se constituyen al año para resolver conflictos colectivos del trabajo demuestra el fracaso del diálogo social en Colombia.
Generalizar siempre es equivocarse, por eso empiezo
hablando de una excepción. Esta semana, en el marco de un evento internacional
sobre dialogo social en la agroindustria y la minería, organizado por la
Confederación Holandesa de Sindicatos FNV, escuché con atención a un empresario
colombiano del sector palmicultor, un renglón de la economía colombiana en
donde las relaciones laborales han sido tradicionalmente violentas, hostiles y
poco ejemplares. El representante de Palmas del Cesar, una empresa con casi 60
años en el sector, hablaba de las bondades que el diálogo social con su
sindicato, Sintrainagro, le ha traído a la empresa en productividad, reducción
de conflictos y estabilidad.
Un ejemplo que valdría la pena copiara el sector,
pues un solo caso no es suficiente para lavarle la cara a Fedepalma. El camino
para extender una cultura de diálogo social en el sector palmero es el de la
negociación colectiva sectorial, camino que ayudaría a superar los prejuicios
de muchos en el empresariado que ven el diálogo social como coadministración y
debilidad empresarial y a los trabajadores como enemigos.
Ahora sí, generalicemos. El diálogo social en
Colombia no funciona básicamente por tres causas, por falta de iniciativa del
gobierno para generar las condiciones que lo hagan efectivo y productivo.
Segundo, porque a los empleadores del país no les interesa el dialogo social,
le han comprado a algunos abogados y asesores la teoría del “derecho laboral
del enemigo” y no les interesa para nada conversar, dialogar con los
trabajadores y los sindicatos. Para algunos, la democracia y la vigencia de los
derechos humanos en los sitios de trabajo no son admisibles[1]. Y tercero
porque la capacidad de negociación de los sindicatos, por regla general, es
débil, desde el más bajo al más alto nivel. Una alarmante cifra que demuestra
el fracaso del diálogo social en Colombia es precisamente el alto número de
tribunales de arbitramento que se constituyen al año para resolver conflictos
colectivos del trabajo.
Hace cuatro años, la Escuela Nacional Sindical con
el apoyo técnico de Invamer – Gallup, realizó la tercera Encuesta de Opinión
Sindical. Se realizaron entrevistas en profundidad a 104 dirigentes de
sindicatos con más de 350 afiliados, que arrojaron resultados importantes. Por
ejemplo, el 94% de los entrevistados creen que los trabajadores tienen voluntad
de llegar acuerdos, mientras el 80% considera que son los empresarios los que
obstaculizan el diálogo social. Los entrevistados, concluyeron que el
sindicalismo colombiano tiene una gran responsabilidad en los temas laborales y
sociales, pero desconfían de su capacidad. Por ejemplo, el 60% de los
dirigentes entrevistados consideraban que el sindicalismo no es determinante en
la negociación del salario mínimo para los trabajadores colombianos. El 44 %
señaló que el sindicalismo no era incidente en las políticas laborales del
país.
La misma encuesta concluyó que el sindicalismo
colombiano es pesimista frente a los espacios de diálogo social existentes en
el país. El 82 % de los sindicalistas consideran que la Comisión Permanente de
Concertación de Políticas Salariales y Laborales y las subcomisiones
departamentales son ineficientes, como lo son el Consejo Directivo Nacional del
Sena (62 %) y los Consejos de las Cajas de Compensación Familiar (68 %).
El diálogo social comienza en la empresa con la
negociación colectiva, la participación de los trabajadores en comités de
convivencia o de salud y seguridad en el trabajo. Y sube hasta el nivel global
en la misma OIT o con los acuerdos marco global entre federaciones sindicales
internacionales y empresas multinacionales. Por eso está definido por la
Organización Internacional del Trabajo - OIT como “todo tipo de negociaciones y
consultas e incluso el mero intercambio de información, entre representantes de
los gobiernos, los empleadores y los trabajadores, sobre temas de interés común
relativos a las políticas económicas y sociales”. El dialogo social es el
cuarto pilar del concepto de Trabajo decente de la OIT, además del respeto a
las normas laborales fundamentales, la promoción del empleo y la protección
social.
Pese
a las bondades del diálogo social para la democracia y las empresas,
en
Colombia no funciona principalmente por culpa del gobierno y los empresarios
que
quieren imponer a rajatabla una agenda de más flexibilización laboral
La Organización de las Naciones Unidas, que cada
vez se preocupa más por la globalización corporativa, ha creado los Principios
Rectores de la ONU para Empresas y Derechos Humanos, (comúnmente referido como
los Principios Ruggie) allí se establece que los gobiernos deben crear las
condiciones para un dialogo social que funcione bien y establecer un clima que
lo promueva, a través de legislación adecuada, políticas, recursos y también
instituciones en las que el dialogo nacional pueda realizarse.
La OIT, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo - OCDE, incluso el Fondo monetario Internacional -FMI han estudiado
los efectos que el diálogo social tiene en la economía y en la democracia, pues
se previenen conflictos, se reduce la desigualdad, se promueve la paz social,
la democracia participativa, la transparencia, se contribuye a la igualdad de género
y a la lucha contra la discriminación, conduce a una mayor productividad y a la
reducción de accidentes de trabajo, a la formalización de la economía informal
y al crecimiento económico con trabajo decente.
Pese a las bondades que puede traer el diálogo
social para la democracia y para las empresas, en Colombia no funciona
principalmente por culpa del gobierno y de los empresarios que quieren imponer
a rajatabla una agenda de más flexibilización laboral. Para que pueda funcionar
debe el Estado querer y hacer que el trabajo decente sea menos discurso y más
realidad. Los empresarios deben ser más democráticos, compasivos y
cortoplacistas, deben dejar de mirarnos con la superioridad de sus doctorados,
apellidos o raza, a fin de cuenta, los trabajadores sabemos más de la realidad
de sus negocios. Más que instrucciones necesitamos es hablar y los sindicatos
tenemos que espabilar para crecer y vivir en el mundo actual del trabajo. Conocemos
cuál es el camino, pero tenemos mucho por hacer.
Por fortuna, la Corte Suprema de Justicia
recientemente en sentencia SL3491/19 concluyó que el arbitramento tiene la
competencia de poder generar espacios bipartitos para “garantizar el derecho de
los trabajadores a ser escuchados y a intervenir en la adopción de decisiones
que los afecten”
Más del 80% de los sindicatos del país son
pequeños, de menos de 100 afiliados y la tasa de sindicalización nacional no
supera el 6% y está dispersa en varias centrales sindicales.
Los conflictos colectivos de trabajo que se
resolvieron directivamente pasaron de un 88,2% en 2012 a 71,8% en 2016. En
dicho período de tiempo el 19,7% de los conflictos laborales terminaron en
tribunal de arbitramento. Entre los años 2012 y 2016 fueron convocados por
parte del Ministerio del Trabajo 623 tribunales de arbitramento.
En Perú, la CGTP y la organización empresarial SIN,
en 2018, crearon la Asociación para el Trabajo, un escenario de dialogo social
bipartito, sin la presencia del gobierno.
Bibliografía
- Dinero. (05 de Febrero de 2019). Sindicatos deben renovarse .Obtenido dehttps://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353
- https://www.dinero.com/economia/articulo/aportes-a-seguridad-social-y-contrato-laboral-por-horas/277300
- Diario La Libertad Octubre 3 de 2019, Primera Página. https://diariolalibertad.com/
- REVISTA DINERO, R. L. (30 de 09 de 2019). DINERO.COM. Obtenido de
- Juridico, A. (23 de Octubre de 2013). www.ambitojuridico.com. Obtenido de www.ambitojuridico.com: https://www.ambitojuridico.com/noticias/laboral/laboral-y-seguridad-social/definen-parametros-de-recaudo-de-cuotas-sindicales.
- las2orillas.com, (octubre 15, 2019) Edwin Palma Egea.El alto número de tribunales de arbitramento que se constituyen al año para resolver conflictos colectivos del trabajo demuestra el fracaso del diálogo social en Colombia.https://www.las2orillas.co/por-que-el-dialogo-social-no-funciona-en-colombia/
Imágenes
- Figura 2. Elaboración del Observatorio de Mercdo de Trabajo y la Seguridad Social con base a la GEIH del Dane. Recuperado de https://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/a-los-sindicatos-les-llego-la-hora-de-renovarse/270353 (2019)
- Figura 3. Inpec. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/
- Figura 4. Gobierno, empresarios y trabajadores/
Presidenciahttps://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2019/10/dialogo-social-d-1.jpg
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